¿Qué es la arquitectura corporativa?

Arquitectura Corporativa
Índice

La arquitectura corporativa se ha convertido en los últimos años en un factor clave del éxito de las marcas líderes alrededor del mundo, debido a su potencial para convertir a visitantes en clientes y para transmitir de manera contundente la identidad de un negocio.

Si aún no conoces este término y su impacto en la vida empresarial moderna, no te pierdas esta información:

¿Qué es la arquitectura corporativa? 

La arquitectura corporativa es aquella disciplina derivada de la arquitectura que se centra en el diseño de espacios destinados a ser la sede de una organización.

También recibe este nombre aquella rama que se encarga del estudio y el diseño de espacios comerciales con el objetivo de optimizar la distribución del mismo, incorporando la esencia de la imagen de marca en el edificio para obtener un aumento en el rendimiento del negocio.

En otras palabras, la arquitectura corporativa o arquitectura comercial es aquella que, teniendo en cuenta la imagen de una marca, diseña para ella espacios comerciales ideales.

El objetivo de la arquitectura corporativa

El objetivo de la arquitectura corporativa es usar los espacios y edificios de una marca como parte de su lenguaje corporativo. 

Esto puede usarse ya sea para transmitir un mensaje, hacer una declaración, diferenciarse, aportar satisfacción al cliente, mejorar la percepción del público, transmitir confianza y consistencia o simplemente para aumentar las ganancias.

Aunque parezca ser que todos estos son conceptos que ya se tomaban en cuenta en la arquitectura clásica, en realidad este es un enfoque bastante moderno.

Esta corriente surge de una profunda transformación en la mente del cliente moderno, que con el paso de los años ha abandonado el consumo de cercanía para preferir a marcas más afines a sus valores.

Hoy, poder transmitir una personalidad que vaya más allá de una simple identidad empresarial es fundamental para tener éxito y esto se consigue gracias a la arquitectura corporativa.

Elementos que se toman en cuenta en la arquitectura corporativa

La arquitectura corporativa intenta transformar un edificio, oficina o zona comercial en un espacio con identidad propia que represente fielmente a la marca. Así permite que esta se acerque a sus objetivos esenciales.

Teniendo en cuenta lo antes mencionado, se puede decir que un buen diseño de arquitectura corporativa integra o considera elementos como:

Identidad de marca

La mayoría de los arquitectos corporativos trabajan de la mano con el equipo de marketing de una marca para profundizar juntos sobre sus estrategias de branding.

Esto va más allá que fijar sus colores y logotipos.

Dentro del diseño se toma en cuenta la esencia que da personalidad al negocio e intenta transformar esto en elementos arquitectónicos diferenciables, útiles a nivel de espacio y que cumplan con objetivos concretos.

Gracias a esto se obtiene como resultado un espacio comercial memorable, que impacte y enganche a los clientes. 

Aspectos exteriores

Dentro de la arquitectura corporativa se tiene en cuenta la fachada como un eje clave del diseño.

Esto incluye dos perspectivas importantes: Primero, que el edificio debe poder transmitir un mensaje claro de su propósito, llamar la atención con elementos distintivos e irradiar confiabilidad a su cliente ideal (ya sea resonando con sus ideas, gustos, experiencias…); y segundo, entender que el edificio forma parte de un entorno urbano, por lo que debe integrarse de manera fluida en él. 

Como resultado, la fachada debe poder atraer la mirada del transeúnte hacia los puntos clave como los productos estrella, logos u otros elementos distintivos, a la vez que impacta positivamente a los clientes.

Aspectos interiores

El interior de un espacio comercial es el eje central del diseño arquitectónico corporativo, sobre todo en contextos de puntos de venta y oficinas.

Un buen diseño de espacio comercial optimiza la distribución del mobiliario y de las separaciones para que todo el entorno sea agradable, único y fiel a la identidad de una marca. Esto se hace con el objetivo de que el cliente sienta el máximo bienestar posible y que esto termine en buenas asociaciones para con el producto.

Esta no es una tarea fácil de lograr, ya que requiere la consideración de factores complejos como la iluminación y las estimulaciones sensoriales de los visitantes.

Aspectos funcionales

Un espacio comercial no solo debe ser memorable y hermoso, sino esencialmente funcional.

Aquí nuevamente se toman dos consideraciones importantes: La capacidad de que los embajadores de la marca que hacen vida en el edificio se sientan cómodos y puedan hacer de sus espacios un hábitat cómodo para operar con eficiencia y la practicidad para que los clientes puedan enfocar su atención en los puntos clave del diseño.

Un espacio funcional incentiva las ventas y mejora exponencialmente la productividad de una zona comercial.

Aspectos tecnológicos y de crecimiento

La arquitectura corporativa da un paso más allá del diseño clásico e integra entre sus ejes esenciales la perspectiva de nuevas tecnologías.

Esto quiere decir que los diseños profesionales de esta rama buscan producir espacios que toleren reformas acordes al crecimiento de la marca y que al mismo tiempo consideren los elementos tecnológicos del espacio (actuales o futuros), optimizando su distribución y adaptabilidad.

Las marcas de hoy necesitan estar a la vanguardia tecnológica y para tener éxito en esta tarea requieren que sus espacios sean lo más innovador y adaptables posible.

Psicología y semiótica

Aunque suene increíble, un buen diseño de arquitectura corporativa juega con la semiótica y la psicología para propiciar entornos sensoriales de alto impacto para los clientes.

Esto se consigue gracias a una visión holística del diseño, que tiene en cuenta el perfil del consumidor o cliente ideal a la hora de traducir la identidad de marca sobre el edificio y, en consecuencia, este resuena con los patrones mentales del cliente, ayudándole a tomar posiciones favorables para los objetivos de marca.

Este no es un concepto nuevo.

Por ejemplo, desde hace varias décadas, las empresas eco-amigables se han esforzado por crear espacios con más iluminación natural y mayor amplitud.

En este tipo de edificios, los amantes de la naturaleza se sienten más confiados, relajados y dispuestos a interactuar con otras personas. Lo que claramente beneficia a los objetivos comerciales.

La arquitectura corporativa como elemento de marketing

La arquitectura corporativa es realmente efectiva como elemento persuasivo y de marketing.

La razón es muy simple: los clientes modernos confían más en las marcas que en las empresas.

Gracias a este enfoque arquitectónico, los stakeholders pueden percibir con mayor facilidad la personalidad de las marcas a través de sus espacios, por lo que confían más rápido y están más abiertos a las colaboraciones.

Los ambientes profesionalmente diseñados cautivan además a los visitantes, lo que ayuda a fijar en ellos la identidad de la marca.

Esto es invaluable a nivel de mercadeo, ya que les permite a los profesionales transformar el edificio en un ente dinámico que naturalmente atraiga y retenga a los clientes potenciales.

Dentro de los entornos comerciales como puntos de venta y sedes mixtas es mucho mejor aún, ya que será el mismo edificio el que muestre a los visitantes los productos destacados y el que los invite con elegancia a explorar todos sus rincones.

Ahora que ya sabes lo que es la arquitectura corporativa o comercial, no dudes en contactarnos para descubrir cómo podemos transformar tus espacios en verdaderos embajadores de marca que hagan a tu negocio un lugar más confiable y productivo.

Últimas entradas​